Gracias
a la tecnología, la cultura emprendedora está ingresando e impulsando áreas que
antes eran exclusivamente para las grandes compañías o para las grandes
inversiones gubernamentales, en el mundo. Esa fuerza se ha convertido en un
verdadero tesoro para muchas empresas y también para casi todos los sectores productivos
y es la llamada Economía Naranja, un área que el Banco de Desarrollo Económico
(BID) está impulsando en América Latina
Sector
económico olvidado por los emprendedores
en Quintana Roo, que sin duda tiene grande oportunidades de negocio en nuestro
Estado que vive sustancialmente del turismo. El sol y la playa que es nuestro
atractivo principal, en la pasada contingencia con el tema del sargazo se vio
mermada y no hubo suficiente atractivos creativos para atraer al turista aunque
no hubiera playas.
Antes
de revisar las fabulosas cifras económicas que generan las industrias naranjas
en el mundo, hay que saber qué la Economía Naranja trata de todas aquellas actividades creativas
y culturales que son capaces de generar riqueza económica a través de la
explotación de un contenido intelectual.
En el
mundo entero todas estas actividades están siendo explotadas pero en México en
general y en el caso de Quintana Roo Particularmente esta olvidada cosa que se
debe replantear. Somos un Estado que tiene 14 millones de visitantes cautivos
para cualquiera de estas actividades de la economía naranja bien hechas y con calidad mundial. Tenemos
ejemplos muy concretos como es Experiencias Xcaret y el Circo del Sol. El poco
apoyo del sector empresarial, o
gubernamental se debe que nadie ha
volteado a ver el impacto económico que esto generaría. Los hoteles tienen a
mal pagados grupos de música y danza que no hacen otra cosa sino repetirse
semana tras semana ante la falta de visión de los empresarios hoteleros.
Hay una
publicación muy interesante auspiciada
por el BID “ La Economía Naranja,
una oportunidad infinita” escrita por el hoy presidente de Colombia
Ivan Duque y Felipe Buitrago.
La
publicación señala que, en el año 2011, “la
Economía Naranja alcanzó a sumar 4.3 billones (millones de millones) de dólares”
en todo el mundo. Dicha cifra representa el 120% de la economía alemana –la más
sólida de la Unión Europea- o también es similar a dos y media veces los gastos
militares a nivel mundial. Los autores del libro, destacan una gran observación
en este punto: el gasto militar depende 100% del presupuesto público y la
Economía Naranja es contribuyente.
Las
exportaciones de bienes y servicios de las
Industrias creativas creció entre
el 2002 -2011 el 134% según el libro, casi el doble del 71% que registró la industria
militar. Esta observación toma mayor relevancia pues en este periodo hubo
guerra en Irak y Afganistán.
Otras
cifras citadas por el autor indican que la exportación de bienes y servicios
creativos alcanzaron, en 2011, 646 mil millones de dólares. Si esta cifra fuera
tomada en cuenta por Centro Internacional de Comercio, sería la quinta
mercancía más desplazada en el planeta. Aquí, la Economía Naranja vuelve a
desplazar a la industria militar que no figura entre los primeros 10 productos
más desplazados en el mundo.
Son
muchas las cifras compiladas en este libro que hacen ver el enorme potencial
que tiene la Economía Naranja y que se está desperdiciando. Es una veta donde
los emprendedores podrían encontrar miles de oportunidades para crear los dos
tipos de riqueza que genera un emprendimiento: social y económica.
Es un
gran reto para cada uno de los Municipios de Quintana Roo, incluyendo los que
no tienen playas que podrían subirse a esta nuevo nicho proponiendo Industrias
creativas y emprendimientos como las que existen en otras partes del mundo y
que tienen puesta la mira en Quintana
Roo. Como Disney y Pixar, etc…
Porque
no salir en competencia con nuestro Hanal Pixan, con experiencias gastronómicas
y culturales en relación con el infinito sincretismo que tenemos en nuestro
Estado.
¿Quién
se apunta?
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