Sin duda si todos pensáramos en el bien común nuestras vidas serían diferentes. Asi sería si cada vez que tomamos una
decisión nos detenemos a pensar en qué afectaría a otros… Imagínense salir
de una habitación y apagar la luz si no se va usar y pensar no solamente en lo que afecta a nuestro
bolsillo sino también en lo repercute como onda expansiva que llega hasta la
economía del planeta entero, un instante es parte de los miles de millones de
instantes que compartimos todos los
seres humanos en beneficio o perdida de
los demás. Con la globalización hemos
creado una dependencia unos de otros en todos los aspectos, sin duda
el económico, el político y el de las
comunicaciones los mas importantes que permean todo, tanto que en nuestra vida diaria podemos usar la misma ropa que alguna persona en Hong Kong, la misma música que alguien en Lituania ,
ver las mismas películas que en Rusia, amar a los mismos artistas que los franceses…
y en Playa del Carmen comer las mismas clases de pasta que en Italia.
Sin embargo
la gran paradoja es que individualmente nos encontramos cada vez más solos.
Tenemos nuestra propia información especializada en nuestros intereses a través del internet, hacemos nuestras
relaciones a través del facebook y de nuestro teléfono, vivimos el cada día más intenso ...pero a través de las series o las telenovelas de la televisión. Y nos sentimos realizados cuando
la protagonista se casa con el amor de su vida en fastuosas bodas o cómo Jennifer
Aniston sufre, ama y crece ante nuestros
ojos en medio de queridos amigos y divertidas situaciones.
Es por eso
que los instantes de vida se nos cuelan entre los dedos sin darnos
cuenta postergando nuestras
responsabilidades como seres humanos delegándolas en alguien más … desconocido,
¡QUE LO HAGA OTRO¡ no participamos de iniciativas para mejorar nuestra calidad de vida, no pensamos en un instante en el bien común… y para que las cosas cambien en nuestra vida , cambien en nuestra ciudad, cambien en nuestro país, cambien en el mundo debemos cambiar aquel único instante que está en nuestro poder ahora …
¡QUE LO HAGA OTRO¡ no participamos de iniciativas para mejorar nuestra calidad de vida, no pensamos en un instante en el bien común… y para que las cosas cambien en nuestra vida , cambien en nuestra ciudad, cambien en nuestro país, cambien en el mundo debemos cambiar aquel único instante que está en nuestro poder ahora …
Al clamor de
que no hay eventos culturales en Playa del Carmen apoyemos los que existen con ACCIONES
concretas por lo menos asistiendo a ellos.